Salud, Nutrición y Belleza.- El pepino es el fruto procedente
de una planta herbácea que recibe su mismo nombre. Pertenece a la familia de
las Cucurbitáceas. Frutas como la sandía y el melón pertenecen, junto con
hortalizas tan comunes como el calabacín o la calabaza, a esta misma familia.
El pepino es un alimento de fácil
digestión cuando se usa al natural e inclusive se puede usar con la cáscara
cuando está tierno. Originario del sur de Asia, se cultivaba en la India hace
más de 3.000 años. En Grecia y Roma fue adoptado como alimento y extendido por
los romanos a toda Europa y Colón posteriormente a América. Es de la familia de
las Cucurbitáceas y necesita de un clima templado, para cultivarse en óptimas
condiciones. Gran parte de la composición del pepino es agua, por lo que lo hace
un alimento bajo en calorías pero muy refrescante. Entre las vitaminas y
minerales que más se encuentran en este vegetal están los folatos, la vitamina
C y en menor proporción la vitamina A. Contiene potasio, fósforo y magnesio,
junto con azufre y yodo (estos dos últimos están en mayor cantidad que los
demás).
Igualmente posee níquel, un mineral esencial
para ciertas funciones de nuestro organismo relacionadas con la incorporación
del hierro en los glóbulos rojos, y con la secreción de enzimas digestivas.
Rico en agua, está asociado al
verano y a las ensaladas. Debe comerse fresco y a ser posible con
la piel.
Se ha comprobado que el pepino
usado al natural, no solamente es un alimento de fácil digestión sino también
refrescante y recomendable para neutralizar la excesiva acidez, ya sea en caso
de diabetes, gota, artritismo, etc. Aunque suele ser un alimento muy agradable
en el verano por ser refrescante, es recomendable consumirlo en cualquier
temporada ya que ayuda a la circulación sanguínea y además tiene efectos
purificadores de los intestinos.
La mascarilla de pepino es
excelente para dar suavidad a la piel, quitar manchas y arrugas. Se cuenta el
caso de célebres bellezas, como la francesa Ninon de Lencios, que usaba el zumo
de pepinos para rejuvenecer su piel, y nos enseña a preparar un aceite de
pepino para esos mismos fines, de la siguiente manera:
Se pelan y se cortan ¼ kilo de
pepinos y se hace calentar (sin hervir) en 1 ½ litros de aceite de oliva y
luego, después de enfriado, se pasa por un colador y está listo para ser usado.
Los pepinillos conservados en
vinagre son malsanos y no deben ser usados para fines de belleza.
Solo en compresas o combinado con
otros ingredientes en depurativos batidos, el pepino siempre está listo para
ofrecer sus más variadas propiedades:
Propiedades medicinales del
pepino: Excelente diurético y depurativo, el pepino constituye un remedio natural,
tanto para estimular la función renal, como para humectar la piel y preservar
de las arrugas.
Propiedades nutritivas del
pepino: Rico en vitaminas, minerales y un 97% de agua, el pepino es ideal para
preparar refrescantes ensaladas; aunque también es habitual su consumo en
vinagre y otras preparaciones culinarias.
Propiedades depurativas del
pepino: Por sus bajas calorías, el pepino está permitido en dietas para
adelgazar, contribuyendo a desintoxicar el organismo, por la doble vía de
estimular la función renal y digestiva.
Propiedades hipolipemiantes del
pepino: Los beneficios del pepino también se reflejan en su capacidad de bajar
tanto los niveles de colesterol, como de triglicéridos en sangre.
Publicado por: Denisse Salas Ramírez y Flor Torrejón Guevara.
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