sábado, 2 de junio de 2012

Amazonía, Sabiduría Legendaria




Hace tan sólo unas décadas, la humanidad (no la mayoría) se ha orientado gradualmente hacia lo que podría considerarse una toma de conciencia masiva respecto a las consecuencias de nuestros actos sobre nuestro organismo; prueba de esto es la creciente comercialización de productos naturales en el campo de la nutrición, salud y bienestar. “Lo Natural” está abarcando mercados progresivamente y en los últimos años el Mundo está redescubriendo a la Amazonía, que por siglos ha significado una fuente inagotable de recursos invaluables que, sin escrúpulo alguno, han sido arrancados a costa de la sangre de aquellos que por siglos han atesorado lo que hasta el día de hoy, el Mundo desconoce sobre esta tierra llena de vida.

El enigma que envuelve a la medicina natural es precisamente la ignorancia que la vincula al espiritismo burdo y la estafa chamanística, practicada por supuestos curanderos que “convidan” curaciones y brebajes preparados orgánica y artesanalmente, entre éstos el afamado elixir: Ayahuasca, sin la menor pisca de higiene o pudor, bajo el riesgo de cometer un asesinato, como muchas veces ha ocurrido. Sin embargo, el accionar humano, no desmerece el caudal de conocimiento inherente al consumo (no habitual) de este brebaje combinado de las plantas: Ayahuasca o Yagé (Banisteriopsis Caapi), Chacruna (Psychotria Viridis), y otras especias (las proporciones varían según la intención curativa) que tras un arduo proceso de preparación se cuaja la solución a graves padecimientos, partiendo de la premisa de que las enfermedades se originan en el alma.

Una purga de ayahuasca es un proceso, Todo un Viaje… que lleva al paciente a experimentar un leve mareo que da paso a las visiones que se presentan a veces de manera muy abstracta, mientras que la medicina detecta la causa del problema (no necesariamente de salud), al tiempo que se aprecia un estado de catarsis en el paciente. La fama de incontinencia estomacal, como efecto de la pócima sobre el cuerpo humano puede ser intimidante, sin embargo es un mecanismo sencillo: Como una esponja, absorbe la enfermedad (comprobado científicamente) para luego ser depurada a través de un severo vómito y/o una diarrea contundente, resultando en una sensación de bienestar que puede trascender sobre tres áreas de la vida, de adentro hacia afuera: espiritual, corporal, social; los cuales tendrán mayor duración según el tiempo que se lleve a cabo la dieta que implica la purga de Ayahuasca: NO ají, NO grasas, NO sal, NO alcohol, y la abstención más comprometida, NO sexo.

 “…Apenas tomé del vaso, el sabor agrio y amargo a la vez, disolvía mis papilas mientras el Maestro, comenzó a agitar su “shacapa”, poco a poco un zumbido retumbó la sala oscura, calentando el ambiente de forma inusitada y condensando el sudor de mis poros… En medio de la oscuridad varias figuras geométricas de colores se desplazaban de manera serpenteante hasta que precisamente cobraron la forma de una serpiente que se abalanzó contra mí, justo en el momento que volvía a sentir el sabor de la purga en mi garganta, quise contenerme pero no pude y solté el vómito… Pude ver al Maestro, conversando con un viejito, que le mostraba las plantas que tendría que usar para poder resolver el malestar de otra paciente que se encontraba presente en la sala…”

-          Traducido de “Ayahuasca Memories” (Documental)

El consumo de ayahuasca abre una puerta dimensional que nos conduce a lo etéreo, y la falta de conocimiento sobre el tema es una gran desventaja, puesto que el hecho de participar en una sesión de ayahuasca sin conocer a quien “convida” la sesión, no sólo pone en riesgo la integridad física, si no también es exponerse a la influencia de entidades espirituales negativas, que terminan por afectar aún más la vida de quienes no poseen la fortaleza espiritual para hacer frente a este tipo de misterios. Quien escribe, ha sido durante años, un asiduo concurrente a sesiones de Ayahuasca, iniciado con diferentes “chamanes” que terminaron por demostrar lo poco consecuente que es el hombre frente a tal sabiduría milenaria almacenada en entidades que canalizan todo un compendio de información bioquímica por generaciones, como mecanismo de sucesión patrimonial de toda una fuente de conocimientos, que por efecto del sincretismo religioso han homogeneizado la tradición medicinal naturalista, y la han legitimado como herencia cultural. 



- Cabe señalar que hoy en día no veo la necesidad de participar en sesión alguna de Ayahuasca, puesto que actualmente mi fe apunta en una dirección diferente -





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